Velón Herboreo San Alejo - Ritual para alejar personas y situaciones Indeseadas con poderosa energía esotérica - Las Velas de Mariano

Descripción del producto

• Este vel n de San Alejo es un ritual que sirve para alejar personas que son malintencionadas con nosotros y est n siendo envidiosas y da inas. Tambi n es til para alejar personas que no queremos tener a nuestro alrededor porque no nos benefician en ning n aspecto.
• INSTRUCCIONES Saque el vel n de la funda. Forre un plato amplio y llano con papel de aluminio, ya que lo usaremos como soporte para el ritual. Tome el vel n entre sus manos y sost ngalo a la altura del ombligo, con la mecha apuntando hacia el frente. A continuaci n, con los ojos cerrados centre su mente en el prop sito o petici n que vaya a realizar, h galo con firmeza y seguridad.
• Ahora puede encender el vel n, preferiblemente con una cerilla de madera. En voz baja pero audible pronuncie la oraci n escrita en la estampa del vel n. No mover ni apagar el ritual una vez iniciado y dejar que la llama se extinga por s sola. Una vez terminado deshacerse de los restos de cera, como norma general tirarlos a la basura, pero nunca dentro del hogar.
• El envase contiene un vel n cuya funci n principal es proporcionar luz. Sin embargo, cualquier otra caracter stica o modo de uso mencionado en la etiqueta o contexto est relacionado con creencias esot ricas (culturales, religiosas, populares...) y carece de respaldo cient fico o t cnico. Estas referencias forman parte de un entrenamiento dirigido a adultos interesados en el esoterismo y pueden encontrarse rituales asociados dentro de esta disciplina.
• Tome las siguientes precauciones Evite quemarse al encenderlo, col quelo siempre sobre una superficie no inflamable. Mantenga el vel n alejado de cortinas, alfombras u otros objetos inflamables. Evite encenderlo en reas con corrientes de aire, aseg rese de que no est al alcance de ni os ni de mascotas. Tenga en cuenta que el fuego consume ox geno, por lo que si enciende varios velones en un espacio peque o, adem s de las precauciones ya dichas considere tambi n el riesgo de asfixia.